El ejercicio fiscal 2025 llega con importantes novedades que afectarán tanto a trabajadores como a empresas. Se introducen ajustes en los tramos del IRPF, se modifica el Impuesto de Sociedades para pymes y se prorrogan incentivos clave para la inversión en energías renovables, marcando un año de adaptación tributaria.
La reforma fiscal para 2025 busca una mayor progresividad y el estímulo de la inversión sostenible. En el ámbito del IRPF, se revisan los tramos para rentas medias y altas y se introduce una nueva deducción para los perceptores del Salario Mínimo Interprofesional. Para las empresas, una de las medidas más destacadas es la reducción gradual del tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades para aquellas entidades con una facturación reducida, con el objetivo de mejorar su competitividad. Además, se mantiene la libertad de amortización para inversiones destinadas a energías renovables, reforzando el compromiso con la transición energética. Estos cambios obligan a realizar una planificación fiscal exhaustiva para optimizar la carga tributaria y aprovechar las nuevas deducciones disponibles.
Autor: Juan Carlos Novel